Existió una muralla intermedia entre la Árabe del siglo IX y la cristiana del siglo XII que intentó abarcar el inminente crecimiento de la ciuda. En sus arrabales nacieron barrios y plazas donde se desarrollaba actividad comercial. Junto a la puerta de Guadalajara nació la Plaza de la Villa y más allá del barranco de la calle Segovia se configuró lo que hoy en día es la plaza de la Paja. La huella árabe es visible en la Torre de Lujanes, del siglo XV, aunque este edificio fuera construido en época cristiana, reflejando la relativa convivencia de ambas culturas.
ver másUn viaje en el tiempo a través de los restos arqueológicos de la ciudad.